La elección de los materiales que utilizaremos para la construcción o refacción de nuestra casa, puede hacer la diferencia entre obtener un resultado exitoso y que se ajuste a nuestras expectativas, o tener más de un dolor de cabeza. Por eso, es importante asesorarse y tener en claro, por ejemplo, qué tipos de ventanas existen en el mercado.
Ladrillos, aislantes, pisos, pinturas, techos, cableados, cañerías y revoques, son algunos de los términos con los que nos topamos al enfrentar el proceso de construcción.
Pero, no debemos olvidarnos de uno de ellos, que en ocasiones solemos postergar para el final: las aberturas, como las puertas y ventanas.
La importancia de las ventanas
Aunque los arquitectos y constructores suelen dejar la elección de las ventanas para lo último, ya que su instalación normalmente se realiza en los tramos finales de la obra, nosotros debemos tener en claro que se trata de un elemento clave para el confort y la calidad de vida.
Estos elementos son fundamentales para nuestro hogar. Las ventanas, que las hay de todo tipo, forma y material, nos permiten ventilar los ambientes de una manera adecuada, permitiendo el ingreso de un flujo constante de ventilación desde el exterior para renovar el aire de los distintos ambientes.
Otro punto importante es la luminosidad que aportan a los diferentes espacios de nuestro hogar. La elección del tipo de ventana dependerá siempre de la orientación de la casa y del ambiente en cuestión, ya que no necesitaremos de la misma cantidad de luz natural para una sala de estar o cocina que para un dormitorio, un baño o un vestidor.
También debemos considerar la aislación. Este aspecto es clave para incrementar el confort, al amortiguar el ingreso de ruidos desde el exterior, y para ahorrar en la climatización, ya que nos permitirá mantener una temperatura más estable en el interior y reduciremos el consumo de calefacción durante el invierno y de refrigeración en los meses de verano.
Diferentes tipos de ventanas
Como ya hemos mencionado, las ventanas son tan fundamentales que son capaces de aportar beneficios para la salud y para nuestra economía, siempre y cuando le dediquemos tiempo a investigar en detalle los distintos tipos de ventanas que existen.
Fijas
Como no se pueden abrir, se utilizan principalmente para aumentar la luminosidad de los ambientes.
Oscilobatientes
Se caracterizan por combinar las funciones de giro vertical y horizontal de las ventanas abatibles y las batientes.
Batientes
Son las más comunes y de mayor uso. Al girar sobre un eje vertical, permiten un adecuado ingreso de aire y se abren por completo.
Corredera
Se desplazan sobre carriles en forma horizontal o vertical, por lo que no ocupan espacio al no abrirse hacia dentro o afuera.
Plegable
Como tienen la capacidad para plegarse como si se tratara de un libro, estas ventanas permiten una apertura casi total.
Basculante
Se parece a la ventana oscilante, aunque se diferencia en un aspecto clave: su eje de apertura se ubica en el centro. Pueden ser pivotantes (si el eje es vertical) o basculantes (si el eje es horizontal).
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